Aula del futuro, profesor del pasado
FUENTE El País Digital | 09/01/2008 |
Cada alumno irá a clase con su portátil, las clases serán más pequeñas, semicirculares, con wi-fi; el aula magna desaparecerá del día a día reservándose para las charlas puntuales de grandes expertos, se reforzarán las tutorías y los alumnos de todo el campus podrán interactuar a través de la Red. Después de años de retraso, España ha pisado el acelerador.
Profesores a que los cambios pillan con el paso cambiado, acomodados. Sin formación para la que se les viene encima. "¿Quién nos enseña a nosotros la nueva manera de hacer las cosas?", preguntan un par de catedráticos.
Lara María Pérez Llopis pisa poco los despachos de tutorías; 9 de sus 14 asignaturas de segundo de la carrera de maestro están activas en el aula virtual de la Jaume I y, cuando tiene dudas, se conecta y envía una consulta a su profesor, que responde en un máximo de 48 horas. Tres cuartos de su clase utiliza esta herramienta para bajar documentación, mirar notas o chatear en la cafetería virtual. Su grupo echa mano del Google Doc cuando no puede quedar para un proyecto: trabajan en red y, a la vez, en un mismo documento compartido.
El presente de Mercedes y de Lara, que lleva el ordenador portátil a todas partes, se conecta desde casa y busca cobertura wi-fi como si fuera una zahorí: da pistas del peso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (las TIC) en la nueva Universidad, explica Jordi Adell, responsable de Educación y Nuevas Tecnologías de la Jaume I: "Habrá más acceso a las aulas virtuales, a los aprendizajes informales y a las comunidades profesionales y científicas". Los emisores de información se multiplican. Las distancias, las fronteras, se pulverizan: "Un estudiante podrá cursar asignaturas en otros campus".
"El e-learning avanzará en algunos másteres, pero su verdadera explosión, aunque no a corto plazo, se dará en la formación continua", estima Antonio Artés, vicerrector de Posgrado de la Universidad Carlos III de Madrid. Para alumnos como los de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), un referente de e-learning en España: su media de edad es de 30 años, 9 de cada 10 trabaja, y 4 de 10 tiene hijos; buscan ampliar conocimientos en su puesto actual, promocionar en su empresa, cambiar de empleo. Son cerca de 45.000, un cuarto de fuera de Cataluña.
En los grados irá ganando terreno un "modelo mixto de formación semipresencial con clases presenciales concentradas" y, el resto, online, vaticina Adell. Ya sean trabajos en grupo por Internet o clases virtuales. La parte presencial, que nunca llegará a desaparecer según los expertos, será más participativa.
Las aulas menguarán en tamaño y se multiplicarán en número: "Haremos como los cines que se convierten en minicines", pone el símil el rector. Pero sin que desaparezca ni el aula magna ni la clase magistral "del profesor con mayúsculas", a modo de conferencia multitudinaria. Berzosa y Uceda coinciden en que la presencia de los alumnos en el campus se extenderá más allá del horario lectivo.
Autor: Elena Sevillano
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